HMP Blakenhurst necesitaba reformar sus instalaciones de cáterin sin trastornar la rutina diaria de la prisión y sin dejar de alimentar a los 1200 reclusos.
El diseño que parecía más apropiado era una cocina de planta abierta, ya que proporcionaría un entorno de trabajo más cómodo tanto para los internos como para el personal. El entorno de trabajo cómodo se conseguiría con zonas de producción más amplias, condiciones de mayor luminosidad y una mejor circulación del aire.
La comunicación y la seguridad fueron aspectos importantes a tener en cuenta a la hora de diseñar la distribución de la cocina. Esto se consiguió gracias a la reducción del número de puertas y paredes, ya que se mejoró la visibilidad. Los cierres adaptados de las puertas también redujeron los riesgos, ya que se perdía menos tiempo en la selección de llaves.
A lo largo de los 12 meses de alquiler, se proporcionó asistencia técnica las 24 horas del día y se realizaron visitas periódicas de servicio y formación adicional sobre los equipos. Se utilizaron vallas de construcción adaptadas alrededor de las cocinas portátiles para impedir el acceso por debajo y entre los módulos, garantizando la seguridad de todos los internos.
«La cocina de planta abierta desarrollada con HM Prisons Catering Service supone un gran paso adelante en la provisión de instalaciones seguras y de alto rendimiento durante los proyectos de reconstrucción de cocinas. Personalmente estoy muy contento de trabajar con proveedores eficientes para desarrollar la implantación de este nuevo concepto».
Owen Sidaway, asesor técnico, HMP Catering Service